El astro brasileño jugó cuatro partidos con Santos en el estadio San Martín de esta ciudad. También presenció el Mundial 1978 y los Juegos Panamericanos 1995.
Pelé vivió grandes momentos de su vida personal en Mar del Plata. Jugó el primer partido como padre, se enteró del nacimiento de su tercera hija y conoció a otra gran figura del deporte mundial como Juan Manuel Fangio. Pero, además, presenció acontecimientos inolvidables en la historia de la ciudad, como el Mundial 1978 y la inauguración de los Juegos Panamericanos 1995.
Edson Arantes do Nascimento jugó aquí cuatro partidos, todos con la camiseta de Santos en el desaparecido estadio General San Martín.
La primera visita fue en enero de 1967, cuando tenía 26 años y ya ostentaba el título de bicampeón mundial con el seleccionado de Brasil, en Suecia 1958 y Chile 1962.
El “ballet blanco” causaba admiración y realizaba permanentes giras internacionales. Jugaba cada dos o tres días. A esta ciudad vino por la gestión de José Piantoni, dirigente del Quilmes local.
La llegada de “O Rei” generó una gran expectativa. Por eso, el susto fue mayúsculo cuando la delegación brasileña bajó del avión el viernes 12 sin el ídolo.
Enseguida, los directivos aclararon que el arribo de Pelé se concretaría un día más tarde porque deseaba presenciar el nacimiento de Kelly Cristina, su primera hija. Cuando su esposa dio a luz, el sábado 13, el astro del fútbol anunció ante la prensa: “Mañana jugaré mi primer partido como padre”.
Así fue. Esa misma tarde partió desde Sao Paulo hacia Buenos Aires y luego continuó, siempre vía aérea, rumbo al aeropuerto de Camet.
Pelé y Zito frente al Chateau Frontenac. Foto proporcionada por Juan Carlos Morales para el proyecto Fotos de Familia MdP.
El domingo 14 de enero, Santos superó 4-1 a la Selección Marplatense. Sin embargo, todos quedaron sorprendidos porque Rubén Montero, defensor de 20 años del Independiente local, anuló a Pelé con una efectiva marca personal.
El conjunto brasileño celebró gracias al doblete de Toninho Guerreiro y los restantes goles de Buglé y Rildo. Mientras que Rogelio Arce descontó para “la roja” dirigida por Juan Manuel “Mazorquero” Romay.
Santos, hospedado en el hotel Chateau Frontenac, permaneció en la ciudad varios días porque el 19 de enero tenía que disputar otro amistoso, ante River Plate. Las crónicas de la época indicaron que mientras la mayoría de los jugadores del plantel disfrutó las tardes en la playa y la pileta de Punta Iglesia, Pelé se entrenó en el gimnasio del club Quilmes.
El partido, programado para las 22 para que pueda transmitirse en directo para Capital Federal, contó con una notable asistencia del público. Superó a la concurrencia más alta hasta entonces, que era de 1965, cuando el Independiente de Avellaneda bicampeón de América se midió con el seleccionado local. Se estableció así un nuevo récord de recaudación en el estadio San Martín: 8.407.000 pesos de la época.
El equipo paulista fue contundente y contó, ahora sí, con un Pelé en todo su esplendor, según indicó la crónica de LA CAPITAL. El bicampeón de la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental (1962 y 1963) goleó 4-0 al conjunto dirigido por Juan Carlos Lorenzo con otros dos goles de Toninho, uno de Pelé y el restante de Amauri. El árbitro fue el célebre Guillermo Nimo.
Muchos marplatenses fueron al hotel la mañana siguiente para despedir a Pelé y sus compañeros del Santos con aplausos. En un breve contacto con un periodista de este medio, “O Rei” expresó: “Me llevo un grato recuerdo de Mar del Plata. Su gente es magnífica y en todo momento se nos trató con cordialidad, casi diría que con cariño que, personalmente, recordaré siempre. Diga en su diario que estamos muy reconocidos y que Mar del Plata nos ha permitido pasar días maravillosos, como si estuviéramos en nuestro querido Brasil”.
El astro continuó desplegando su talento y marcando goles en distintos lugares del mundo. Uno de los grandes hitos de su carrera fue haber llegado a 1.000 goles, el 19 de noviembre de 1969. El arquero rosarino Edgardo “Gato” Andrada, de Vasco da Gama, fue la víctima del histórico tanto.
Diez días más tarde, el 29, Santos jugó un partido oficial en Mar del Plata ante Racing, por la primera ronda de la Supercopa de Campeones Intercontinentales.
Pelé, quien inauguraba su magnífica cifra, llegó acompañado por figuras de la talla de Carlos Alberto o Clodoaldo. Sin embargo, el brasileño que brilló en el estadio San Martín usó camiseta albiceleste: Machado Da Silva fue la gran figura y marcó los dos tantos del triunfo 2-1 del “Equipo se José” (Juan José Pizzuti). Edu hizo el gol visitante en un lindo espectáculo de fútbol.
Aquella noche quedó grabada por el abrazo entre dos gigantes del deporte: Pelé y Juan Manuel Fangio. El quíntuple campeón de Fórmula 1, “socio protector” de San Lorenzo de Mar del Plata, le entregó una medalla de oro en reconocimiento por los mil goles. “Es un honor conocerlo personalmente”, expresó el brasileño.
Un mes y medio después, “La Perla Negra” regresó con Santos y jugó por última vez en la ciudad en otra jornada inolvidable para todos los espectadores.
El viernes 16 de enero de 1970, el “ballet blanco” enfrentó a Boca, campeón argentino, en un amistoso organizado para saldar el pago del pase del back central Orlando al club paulista.
Resultó un verdadero partidazo que terminó igualado 2 a 2. “Gran exhibición, lleno total y recaudación récord: $ 14.143.000”, informó LA CAPITAL. Norberto Madurga marcó los tantos del conjunto “xeneize”, mientras que Pelé y su “compadre” Coutinho convirtieron para los brasileños. La noche terminó con un diluvio, pero el público no se movió del estadio San Martín y despidió a los protagonistas de pie.
Meses después, con cinco integrantes del Santos en el plantel, y obviamente bajo el liderazgo de Pelé, el seleccionado de Brasil maravilló a todos con la conquista del tricampeonato mundial en México 1970
Uno de los mejores futbolistas de la historia regresó a Mar del Plata años después de colgar los botines. Durante el Mundial 1978 fue comentarista de una cadena de televisión venezolana.
El 3 de junio presenció el choque entre Brasil y Suecia (1-1), el día del gol anulado a Zico y el puño desafiante de Reinaldo. En las declaraciones posteriores, el ídolo fue duro con el seleccionado de su país. “El equipo me decepcionó, no mostró nada”. Ante el pobre nivel de juego, los simpatizantes del “scratch” reclamaron en las tribunas con el cántico “Que lo pongan a Pelé”.
El 7 de junio, también estuvo presente en el estadio Mundialista para comentar el Brasil -España (0-0), recordado por el mal estado del césped y el increíble fallo de Julio Cardeñosa.
Cuando concluyó el encuentro, Pelé se levantó de su pupitre y olvidó un bolso negro con sus pertenencias. Para su fortuna, fue encontrado por Sergio Gustavo Pellicer, voluntario de 17 años que lo entregó al jefe de seguridad y después recibió un abrazo del crack brasileño y cien dólares como recompensa.
El 9 de junio, el brasileño tuvo que partir raudamente ante un llamado desde Estados Unidos. Aquí se enteró del nacimiento de Jennifer Cholby Nascimiento, tercera y última hija con Rosmeri dos Reis Cholbi, su primera esposa. Enseguida tomó un vuelo rumbo a Nueva York.
Por último, “O Rei” visitó Mar del Plata para la inauguración de los Juegos Panamericanos 1995, el 12 de marzo, en su rol de ministro extraordinario de Deportes por el gobierno de Brasil. Otro momento cumbre para la ciudad con presencia del astro en las tribunas del estadio José María Minella.